- Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.
- El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro.
- El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.
- El hombre sigue siendo la mayor computadora.
- El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.
- El vínculo más básico que tenemos en común es que todos vivimos en este pequeño planeta. Todos respiramos el mismo aire, todos valoramos el futuro de nuestros hijos y todos somos mortales.
- En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre acabaron dentro de él.
- Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar.
- La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional.
- La grandeza de un hombre está en relación directa a la evidencia de su fuerza moral.
- La guerra incondicional no conduce ya a la victoria incondicional.
- La libertad política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social.
- La victoria tiene un centenar de padres, pero la derrota es huérfana.
- Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.
- Los que hacen imposible una revolución pacífica harán inevitable una revolución violenta.
- No podemos negociar con aquéllos que dicen, «lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable».
- Perdona a tus enemigos, pero jamás olvides su nombre.
- Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.
- Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.
- Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.
John Fitzgerald Kennedy - 1917-1963. Político democráta estadounidense.
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