Jorge Luis Borges

  • ¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
  • Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
  • Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.
  • Biografías: Son el ejercicio de la minucia, un absurdo. Algunas constan exclusivamente de cambios de domicilio.
  • Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos.
  • Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística.
  • Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez.
  • Dólares: Son esos imprudentes billetes americanos que tienen diverso valor y el mismo tamaño.
  • El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.
  • El tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: "Es envidiable".
  • El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez.
  • El tiempo es la materia de la que he sido creado.
  • El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta 'el modo imperativo'.
  • Estoy solo y no hay nadie en el espejo.
  • Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.
  • Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón.
  • Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
  • Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
  • He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
  • He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.
  • He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.
  • La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
  • La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.
  • La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
  • La felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí.
  • La Historia Universal es la de un solo hombre.
  • La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
  • La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
  • La paternidad y los espejos son abominables porque multiplican el número de los hombres.
  • La Universidad debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo contemporáneo, la Universidad es inútil, porque está ampliando una función que ya cumple la prensa.
  • Las tiranías fomentan la estupidez.
  • Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy.
  • Nadie es patria, todos lo somos.
  • No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.
  • No he cultivado mi fama, que será efímera.
  • No sé hasta qué punto un escritor puede ser revolucionario. Por lo pronto, está trabajando con el idioma, que es una tradición.
  • Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica.
  • Para el argentino, la amistad es una pasión y la policía una mafia.
  • Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?
  • Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
  • Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
  • Quienes dicen que el arte no debe propagar doctrinas suelen referirse a doctrinas contrarias a las suyas.
  • Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones.
  • Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas.
  • Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos.
  • Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.
  • Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
  • Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.
  • Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
  • Soñar es la actividad estética más antigua.
  • Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
  • Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
  • Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
  • Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.
  • Yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara.
  • Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La divina comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente.
  • Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
  • Yo siempre seré el futuro Nóbel. Debe ser una tradición escandinava.

Jorge Luis Borges - (1899-1986) Escritor argentino.

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